- Variedades: 90% Tempranillo, 10% Cabernet Sauvignon
- Elaboración y crianza: Vendimia manual en caja de 15 kg. Doble selección en mesa, de racimo y de grano. Fermentación alcohólica en depósito de acero inoxidable con pistones de pissage. Maloláctica en depósito de acero inoxidable y tina de roble. Crianza de 12 meses en barricas de roble francés de grano fino (Darnajou) de segundo y tercer año.
- Notas de cata: Rojo picota intenso, con ribete amoratado. Aroma intenso, con notas complejas y concentradas a cacao tostado y caramelo con leche, con fondo de fruta roja en confitura (arándano y cerezas). Recuerdo mineral. Potente, carnoso y buena estructura. Amplio, con buen volumen donde se aprecian tatinos maduros bien integrados. Chocolate negro y recuerdos balsámicos de regaliz negro.
En plena Milla de Oro de la RIbera del Duero, Finca Villacreces se esconde, desde hace siglos, en un entorno natural único, entre sus viñedos, el Duero y un bosque de pinos centenarios. Villacreces se extiende por una finca de 110 hectáreas, 64 de ellas de viñedo, asentada sobre un meandro del río Duero, en pleno corazón de la Milla de Oro de la Ribera del Duero. Este viñedo está dividido en 15 parcelas de las variedades tinto fino, cabernet sauvignon y merlot, que se entremezclan con un pinar centenario de gran valor medioambiental y paisajístico.
Finca Villacreces se haya plantada a 700 metros de altitud sobre el nivel del mar y es objeto de un clima extremo, con grandes oscilaciones térmicas, inviernos largos y veranos secos con baja pluviometría. Sin embargo, el bosque que envuelve la finca le provee de un microclima especial que protege al viñedo de las circunstancias climáticas más agresivas.
En Finca Villacreces se busca una viticultura enfocada a la calidad, donde el viñedo se autorregula hasta limitar la producción a menos de 2 kilos por cepa. A su vez, estos viñedos son cultivados siguiendo criterios de viticultura integrada, donde se controla y preserva la propia condición natural de la vid para obtener vinos con la personalidad y tipicidad propia y única y de Villacreces.
En el centro de la finca, la bodega está construida para preservar su entorno natural, a la vez que garantiza un control exhaustivo en la gestión de cada detalle del proceso de elaboración de los vinos de Villacreces.