- Bodega
- PAGO DE CARRAOVEJAS
- Region
- D.O. RIBERA DEL DUERO
- Tipo
- Tinto
- Añada
- 2019
- Crianza
- 12 meses
- Variedades: 94% Tinto fino, 4% Cabernet Sauvignon, 2% Merlot
- Elaboración y crianza: Uva recolectada a mano después de un seguimiento exhaustivo durante su ciclo de maduración y tras una primera selección en el viñedo. Paso por cámara de frío y mesa de selección. Encubado sin estrujado previo. El mosto se movió por gravedad y fermentó con sus levaduras autóctonas de nuestra finca. El vino se afinó en barricas de roble francés y americano durante unos 12 meses
- Notas de cata: Color cereza brillante. En nariz predominan los arimas florales que acompañan los matices de fruta roja. Toques también de roble cremoso. En boca es expresivo, abierto, potente y delicado al mismo tiempo. Con taninos presentes y sutiles, con reconocible carácter y equilibrio.
- Bodega
- PAGO DE CARRAOVEJAS
- Region
- D.O. RIBERA DEL DUERO
- Tipo
- Tinto
- Añada
- 2019
- Crianza
- 12 meses
En 1987 José María Ruiz encabeza junto con un grupo de segovianos amantes del vino el proyecto de crear una bodega en una buena zona de vinos tintos. El lugar elegido fueron las laderas de Carraovejas, en Peñafiel, debido principalmente a tres motivos primordiales: El primero de ellos, por ser el gran centro histórico de los vinos de la Ribera del Duero y por ser la zona con más futuro de los vinos de España. El segundo, por su proximidad geográfica a Segovia. Y el tercero, y quizás el más importante, porque las laderas de Carraovejas eran recordadas por los mayores del pueblo como el mejor maduradero de la comarca. No pocos estudios así lo demostraban. Sin duda la situación, el terreno y el clima tenían mucho que ver.
El sitio era Carraovejas. Sólo había que añadir un componente de calidad y vanguardia que optimizara las favorables condiciones que a todos los niveles puede ofrecer esta zona. Sólo así se consiguió que fuera el primer vino de la Ribera del Duero con 25 % de Cabernet Sauvignon, en una época en la que el Tinto Fino era el rey absoluto. Así mismo fueron pioneros en la utilización de roble francés en la Ribera del Duero y en instalar riego por goteo en toda la finca, un sistema que permite aportar el agua necesaria, de una forma racional y específica, mejorando la calidad de la uva tinta destinada a crianzas y reservas.
La primera cosecha de Pago de Carraovejas fue en 1991, fruto de los apenas 70.000 kilos que dieron las 25 primeras hectáreas en producción. En los años siguientes, viña y bodega irían aumentando en sucesivas ampliaciones a través de un continuo pero también pausado y meditado crecimiento, regido siempre por el criterio de no perder ni un ápice de calidad, alcanzándose actualmente las 200 Ha.
A esta superficie de viñedo, hay que sumar los más de 14.000 m2 de edificaciones con las que contamos en la actualidad. Unas instalaciones donde se unen tradición y vanguardia, con las más modernas tecnologías y un profundo respeto por los procesos naturales, buscando siempre la mejora continua a través de la inversión en diferentes proyectos de investigación, desarrollo e innovación.