El Vi de Vila de la emblemática bodega cooperativa que hoy dirigen Marc y Adrià Pérez, Cims de Porrera, no deja de ser, a pesar de su novedad, todo un clásico.
Clásico por su coupage, cariñena y garnacha; clásico porque da continuidad, aunque renovado, al histórico Solanes y mantiene la identidad del vino de entrada, el vino que permite conocer a buen precio el trabajo de toda bodega, esencial para un referente como es Cims en la historia del Priorat actual; y clásico también por su estilo, contundente, prioratino, pero accesible, maduro y fácil de beber.